17 de enero de 2009
La Agencia Espacial Mexicana
Aportación semanal, es una colaboración del Sr. Alfonso Salazar Moreno, estudiante de la carrera de Ingeniería Eléctrica-Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y trata de una nueva oportunidad para desarrollar la radioafición en México.
AEXA: La Agencia Espacial Mexicana
A finales del año 2008, el Congreso de la Unión aprobó la ley para la creación de la Agencia Espacial Mexicana.
Muchas personas han tomado esta noticia con la idea de que nuestro país comenzará a construir y lanzar naves espaciales y a entrenar astronautas mexicanos. Esto no es exactamente cierto.
Los objetivos planteados para la AEXA radican principalmente en la elección, asimilación y desarrollo de tecnologías espaciales que resuelvan problemas nacionales.
La historia del desarrollo espacial en el mundo es relativamente reciente y nace en lo más recóndito de la guerra fría entre los Estados Unidos y la extinta URSS. En las décadas recientes, la Unión Europea, la India y China han expandido el club espacial utilizando un nuevo paradigma basado en la cooperación y la transferencia de tecnología; tan solo en la Agencia Espacial Europea, ESA por sus siglas, participan 17 países europeos.
Esta experiencia abre las puertas para que México participe en este flujo de tecnología y busque, como ya se dijo, resolver problemas nacionales muy significantes. Esta idea puede clarificarse si se concibe que la AEXA permitirá ver a México desde el espacio y no tanto que México vea hacia fuera del planeta.
Desde el espacio podrían establecerse mecanismos que permitan conocer los recursos geológicos con que cuenta el país, de una manera más rápida que lo que permiten los métodos actuales. De la misma forma, pueden conocerse mejor los mecanismos que modifican el territorio, como la erosión del suelo, la reducción de los bosques y los efectos del calentamiento global en la disposición de agua potable. Incluso, actualmente se desarrolla un proyecto en el cual podría anticiparse la ocurrencia de sismos a partir de la liberación de gases raros detectados por nanosatélites.
Los mexicanos tenemos habilidades excepcionales para asimilar y desarrollar tecnología. La posibilidad de conocer los desarrollos tecnológicos espaciales puede significar un dramático cambio en la actividad científica mexicana.
Es por lo anterior que resultaba indispensable contar con una política de estado al respecto; la creación de esta política será responsabilidad de la Agencia Espacial Mexicana.
Ahora bien, los radioaficionados han incursionado en aspectos espaciales desde hace mucho tiempo; desde el rebote lunar hasta los satélites para radioaficionados, pasando por los comunicados que pueden hacerse con misiones espaciales, el campo siempre ha estado abierto para incursionar en él.
Resultará muy pertinente que los radioaficionados que no lo han hecho, se interesen por estos temas; hay mucha información disponible en Internet y muchos colegas dispuestos a compartir sus experiencias.
Por otra parte, también será muy positivo que los radioaficionados busquen espacios de participación en esta nueva Agencia Espacial Mexicana.
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